EL NACIMIENTO DE LA HIDROAVIACIÓN MILITAR ESPAÑOLA: EL AERÓDROMO DE LOS ALCÁZARES, PARTE 2

Primer vuelo de un hidroavión militar en España

Coincidiendo con las obras en la estación de hidroaviones de Los Alcázares, a propuesta del coronel Vives, marcharon comisionados a los EEUU y Canadá el capitán Emilio Herrera Linares y el teniente de navío Juan Viniegra Aréjula para adquirir doce biplanos de la casa Curtiss: seis de operación terrestre, modelo JN-2s, y seis hidros del modelo JN-2 (modificado). 

A finales de septiembre de 1915, llegaron las cajas con los aviones desmontados a Cádiz junto a técnicos de la Curtiss Aeroplane Co., entre los que se encontraba el piloto Albert J. Engel, y un mecánico. Los seis hidros fueron enviados a Los Alcázares. En noviembre, quedan listos para los primeros vuelos de pruebas, efectuados por Al. J. Engel, piloto de la Curtiss.

Tras unos días más de ajustes, pruebas, arreglos, el 12 de diciembre de 1915, tiene lugar en Los Alcázares uno de los hitos más importantes de nuestra aviación: el primer vuelo de un hidroavión militar en España a cargo del teniente de caballería Roberto White Santiago, jefe de la escuadrilla de hidroaviones de Los Alcázares, que, tras escuchar algunas instrucciones del comandante Herrera, despegó, voló varios minutos y amerizó con toda normalidad sobre las aguas del Mar Menor a los mandos de un Curtiss JN-2 (mod.). Entra así en la historia de la aviación española el aeródromo de Los Alcázares, primera base de hidroaviones de España, que llegaría a convertirse en uno de los pilares de la Aeronáutica Militar española.

Teniente de caballería Roberto White Santiago

Los Alcázares, 12 de diciembre de 1915